Sentarse con una pierna cruzada sobre la otra es una de las posturas favoritas de muchas mujeres. Permite lucir con gracia y sin esfuerzo zapatos elegantes, tobillos esbeltos y muslos tonificados. Además, en esta posición, las piernas están bien juntas, lo cual resulta cómodo con falda (siempre que no sea la minifalda de «Instinto Básico»). Sin embargo, médicos, expertos en etiqueta y líderes religiosos suelen desaprobar esta costumbre femenina tan apreciada. Por ejemplo, a las mujeres embarazadas se les prohíbe estrictamente sentarse, ya que esto puede sobrecargar la vena cava inferior, provocando la acumulación de sangre en las extremidades inferiores y un aumento de la presión arterial, muy peligroso para la salud del feto. Sí, incluso durante el embarazo, los picos de presión arterial no son beneficiosos, y levantar las piernas demasiado suele provocar problemas de postura con el tiempo debido a la consolidación de una curvatura incorrecta de la columna. Pero ¿por qué a las mujeres les encanta esta postura? No es solo una cuestión de comodidad. El lenguaje corporal está determinado por el deseo natural de parecer lo más «decente» y seductor posible al sexo opuesto. Por eso las sacerdotisas del amor elegían esta postura. Al mismo tiempo, mostraban la «cara del producto» y otros rasgos atractivos, informando sobre el precio del servicio de rodillas. Una para los pobres, otra para los ricos. Y tras evaluar visualmente la solvencia de los clientes potenciales, cruzaban las piernas. Además, esta postura difiere de la modestia recomendada por la iglesia y las normas de moralidad pública. Engaña a las prostitutas literalmente desde el primer momento. Por ejemplo, en el cristianismo, los creyentes tienen prohibido usar esta postura para no invocar al diablo. Finalmente, según la leyenda, la pierna colgando es la cuna donde se balancea la impureza. Los psicólogos, por otro lado, atribuyen esta postura cerrada a la mujer que busca aislarse de los demás, protegerse y aislarse cuando se siente incómoda en compañía. En este caso, depende en gran medida de la apariencia general: la mirada, la postura, la cabeza agachada o levantada. Sin embargo, en muchas películas de Hollywood, esta es la pierna que más suelen usar las mujeres fatales y los vampiros.
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