Soy una persona que experimenta. Lo probé todo: comía manteca de cerdo casi a diario y bebía aceite y agua en ayunas por la mañana durante meses. ¿Cuál fue la experiencia que más me impresionó? Ajo durante 30 días. Durante esta experiencia, olía tanto a ajo que la gente en el autobús empezó a insultarme. No entendían por qué lo hacía. Pero hice este experimento para descubrir si el ajo es realmente útil o solo un cuento de hadas. Sí, resulta que el ajo tiene propiedades extraordinarias conocidas desde la antigüedad. Este invierno decidí hacer un experimento conmigo misma: comer un diente de ajo todos los días. El experimento duró exactamente 30 días. Estos son los efectos en mi cuerpo: 1) Se acabaron los resfriados Solía resfriarme mucho. Casi no había invierno sin resfriado o moqueo. Este invierno no tosí ni una sola vez, lo cual me sorprendió mucho. El ajo también me sorprendió. 2. Me dio mucha fuerza. No sé exactamente cómo me afectó el ajo. Creo que se debe a las sustancias beneficiosas del ajo que neutralizan los efectos de los radicales libres en el sistema inmunitario. Además de mejorar la salud general, el ajo prolonga la vida, pero hay poca información científica al respecto. 3. Mejora la salud de la piel El ajo mejora la síntesis de colágeno, combate la microflora dañina en la superficie de la piel y reduce la producción de sebo, probablemente debido a que mejora la síntesis de colágeno. El ajo también es rico en selenio y silicio, que son muy beneficiosos para la piel. En general, diría que la experiencia es especial, ya que su aroma es bastante persistente. En cualquier caso, me gustó mucho este producto. Cabe señalar que hay personas para quienes el ajo está totalmente contraindicado, como las personas con problemas digestivos. Por lo tanto, les aconsejo que no repitan mi experiencia sin consultar con un nutricionista. ¡Sí, y el aroma siempre les resultará especial!
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